La incapacidad de nuestros gobernantes para solucionar el problema del transporte.
- Juan M. Naranjo
- 27 ago 2017
- 2 Min. de lectura

Los quiteños se levantaron este viernes con una extraña sensación, muchos quizás creyeron que habían viajado en el tiempo y regresado más de 10 años atrás, cuando el pan de cada día de los ecuatorianos eran los “paros”, y es que a varios les sorprendió la medida que tomaron los transportistas de buses urbanos en Quito de paralizar todas sus unidades. Las redes sociales comenzaron a llenarse de información sobre el hecho, y una encuesta del diario El Comercio* evidenciaba como el paro había cambiado los hábitos de movilidad de los quiteños. Algunos datos que se destacan son: que el 52.1% de los quiteños asegura utilizar los buses urbanos, mientras que solamente se describe que el 2.9% usa bicicleta, el 1% aplicaciones móviles (Uber, Cabify) y otro 1% auto compartido, números que contrastan drásticamente con ciudades como Amsterdan donde según las últimas estadísticas, un 75% de sus 750.000 habitantes tiene una bicicleta y un 50% la usa a diario, o con realidades un poco más cercanas como la de México, donde Uber ha superado los 3.7 millones de usuarios y la Ciudad de México ( DF) se ha convertido en la metrópoli que más viajes promedio registra en el mundo.
Mauricio Rodas, alcalde de Quito, por su parte se apresuró a salir en medios a anunciar que tomará medidas legales en contra las operadoras de transporte paralizadas, y los transportistas en un acto de soberbia respondían que están dispuestos a devolver sus permisos, mostrando la confianza en su poder, que han acumulado en los últimos años. A su vez Augusto Barrera, alcalde en la anterior administración, salía a declarar que los transportistas en los últimos 2 años han recibido $ 46 millones a cambio de nada**.
Frente a este panorama conviene hacer unas pequeñas reflexiones, sobre la incapacidad de nuestros gobernantes para solucionar el problema del transporte. Mientras en la mayoría de países, que incluye a los menos desarrollados existe una fuerte corriente hacia desarrollar un transporte sostenible, en el Ecuador todavía se insiste en los subsidios para mantener accesible un sistema de transporte obsoleto.
¿No hubiera valido la pena en lugar de entregarles 46 millones a los transportistas en subsidios, invertirlos en ciclovías, para que los ciudadanos tengas alternativas para movilizarse? que en lugar de un gasto podrían representar una inversión en su salud.
¿No conviene que en lugar de exigirles a los transportistas que mejoren sus servicios con amenazas y medidas jurídicas, dejar que sea que el mercado el que haga el trabajo, que sean nuevas formas de movilizarse como Uber, las que los obliguen a mejorar o extinguirse?
*http://www.elcomercio.com/actualidad/juanzapata-detenidos-transportistas-paro-quito.html
** http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/quito/11/augusto-barrera-transportistas-han-recibido-46-millones-a-cambio-de-nada
Comments